Manteca de karité
Como fuente de hidratación, la manteca de karité es una grasa natural color marfil, extraída de las nueces del árbol de karité nativo de África. La untuosa mantequilla es un ingrediente imprescindible en la cosmética actual, gracias a su rica y nutritiva textura que es particularmente compatible con nuestra piel. En climas fríos como el de Suecia, las cualidades hidratantes y restauradoras de la manteca de karité son muy apreciadas.
BENEFICIOS DE BELLEZA
- Intensamente nutritiva y restauradora, gracias a los ácidos grasos de la manteca de karité y el contenido de vitamina A y E.
- Es excepcionalmente alta en lípidos similares a los presentes de forma natural en nuestra piel, por lo que es particularmente eficaz como humectante.
En la belleza, cuando se trata de ácidos grasos, más es mejor, sobre todo en belleza; y la manteca de karité tiene mucho: el ácido oleico, esteárico, linoleico y palmítico son solo algunos de los ácidos grasos de la manteca de karité.